Cuaderno de Páginas Infinita

Plasmo en sus hojas mis sentimientos y mis recuerdos, de nuevos comienzos, de nuevos finales.

Cuaderno de páginas infinitas desnuda mi ser, muéstrame tal como soy, no dejes que los miedos y responsabilidades morales manchen el camino puro que allí he marcado.

Solo deja que la mella del paso del tiempo lo desgaste y le de vida, anexando en cada página los recuerdos que mi voz no puede ser alcanzada.

Cuaderno de páginas infinitas muéstrame el camino recorrido de esos deseos superados, de mis pasiones no controladas, de mis sueños que están por llegar y de esa ilusión de lo infinito.

Una ilusión, porque lo infinito no tiene inicio, ni final, ni es afectado por el paso del tiempo, ese que yo marque al abrir tus páginas y colocando la primera palabra. Y aunque tus hojas parecen no tener límites, mi tiempo lo es.

Tomando un Café

imagen by google author Ernest Descals

Me siento y espero en un café de New Cross. En este café donde las cosas cambian con un simple parpadeo, donde no hay cabida para segundas oportunidades que son ocasionado por tus reacciones o por mis gestos impulsivos; de una simple acción de no hacer nada.

Algún tiempo atrás, no fue mucho en realidad, cerca de este mismo café en una fecha como esta, mi mundo era distinto y mi visión era otra, así como, mi cariño era otro y mis amistades distintas, no me queda más que verlos pasar atreves de la ventana, como un recuerdo fugaz que se mantienen en mis recuerdos.

Al verlos pasar y yo sentado en este café, recorren por mi rostro y sabiendo disimular mis sentimientos en forma de lágrimas que salen sin mi consentimiento, formando este río caudaloso lleno de emociones que sigo sin poder aprender a expresar.

Este momento solo es de paso, pero sigo aquí en este café sumergido en mis pensamientos, en los recuerdos con ustedes que son difíciles de olvidar, soñando en vano el momento en el que nos volveremos a encontrar, momentos de conversaciones de irrelevancias o de profunda intensidad.

Dejo pasar el tiempo, pues no hay más que hacer. Mostrar un gesto me debilita, así como una palabra me expone y me desnuda. Solo espero un parpadeo, con esa facilidad en la que todo cambia en el café de New Cross.

Ciudad de encuentros efímeros

image by google

Yo me encuentro en este lugar, el cual no tiene nombre, esta ciudad compuesta por individuos que estuvieron, están y ya no estarán.

Siento que soy el único que se queda, el único que no se va, a la vez he sentido que solo fue un sueño el conocerte. Yo te conocí aquí, somos de lugares muy lejanos y nos hicimos amigos sin importar nuestras diferencias.

Ahora estoy aquí y tú ya no estas, sigo en esta ciudad y no sé si alguna vez llegue a conocerte. Tu recuerdo se desvanece, fueron momentos gratos, he de admitir, pero igualmente fueron amargos. Esta nostalgia que me embarga, no sé si alguna fuiste real.

Sé que tengo un lugar donde llegar en esta aldea global, que se hace más pequeña con cada encuentro, con cada “mucho gusto yo me llamo”, aunque mi nombre se vuelve efímero perdiendo su significado, quizás sea más fácil que no me digas tu nombre, adsorbe de mí, deja una huella en mi ser y en mis recuerdos.

Sé que no podre recordarte por mucho tiempo, pero se mantendrá vigente en mí el remanente de tu esencia que construye mi ser, gracias por conocerte, aunque ya no estoy seguro de como te llamabas.

Nunca volverá a ser igual

Fuego que quemas por dentro y tus palabras son el oxígeno que lo alimenta.

La insistencia de tus acciones expande las llamas incontrolables, generando una presión donde no hay vías de escape… a este fuego por dentro que cambia todo mi paisaje.

Fuego que quemas por dentro y tus palabras son el oxígeno que lo alimenta.

Vinieron a calmar este fuego que tu comenzaste, fueron agresivos e implacables, sin percatar que dañaban todo mi paisaje… mi mundo, culpandome por esta acción accidental… sigue sin haber vía de escape, no la puedo encontrar.

Fuego incontrolable que quemas por dentro y solo el silencio queda.

Solo se escucha el crujir de algunas ramas del antiguo bosque que formaba el paisaje de mi ser, ya no vale la pena buscar una salida… me limito a recoger las cenizas de un paisaje que volverá a ser hermoso, dejando esta profunda cicatriz que causaste marcando para siempre en todo mi ser.